Acercate si te atreves.

Acercate si te atreves.
Acercate si te atreves. Grrrrr

miércoles, 11 de agosto de 2021

Otra vez... otra vez tu Elion... mi sombra.

Otra vez... otra vez... 

¿No tienes otro sitio donde ir, o a otra persona a quien molestar? Maldita sea tu voz retumbando en mi cabeza, Elion, maldita tu existencia, eres mi castigo, lo he asumido, pero siempre que vuelves... me matas un poco más.


¿Qué se te pasa por la mente? ¿Qué se me pasa por la mente? Maldita sea tu estampa.


Otra vez, aquí, escribiendo como un gilipollas,.. otra vez aquí, soltando la mierda que no quiero contar. 

flñasdfkañsdf


No se si por un casual, leerás esto, aunque lo dudo, pero lo siento, por ser tan imbecil... vamos, por ser tan yo... 


En fin. 


"...entre la multitud, esperaba la cola para el concierto de su vida, el concierto con el que llevaba soñando una vida. Su grupo favorito, por fin tocaba en su ciudad.

Su colega no callaba a su lado, mientras el tenía la mente divagando, como casi siempre, como casi nunca. 

Y entre las palabras de su amigo, entre el bullicio a su alrededor, la gente ajena al mundo centrada en sus conversaciones, embobados en el móvil, o simplemente escuchando música con sus airpads último modelo. Y entre toda esa multitud, tu pelo negro meciéndose con la leve brizna de viento. Fue media micra de segundo, pero fue el tiempo suficiente, para que el corazón se acelerara y se le hiciera un nudo en el estomago. Apenas pudiendo contestar a su amigo cosas coherentes, y sin dejar de pasear la vista despistado buscando el espejismo. Y allí estaba, esa melodía que tenia por risa, sin duda, era ella, pero... un rubor recorrió su cuerpo, su conversación se había ceñido a asentir o negar cuando su amigo le hablaba, y su estupidez le hizo incapaz de levantar la vista del suelo, o hacerlo solo cuando la cola que zigzagueaba le aseguraba no encontrarse con unos ojos, que habría matado por mirar de nuevo, ... otra vez más, se coronaba, como uno de los seres más estúpidos sobre la tierra...


Horas después, en la paz de la soledad que le otorgaba su trabajo, puso de fondo su querido enemigo, su canción, otros labios, pero la misma letra y ahí estaba, '...las palabras se me apartan, me vacían las entrañas, ...', mientras en su mente suplicaba un perdón que no merece, por sus mejillas corrían las lágrimas..." 


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